jueves, abril 20, 2006

¿Y DÓNDE ESTÁ LO INSÓLITO?
El secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, entró en el Pentágono afirmando que la defensa de Estados Unidos estaría en manos civiles y no militares. Ahora son siete ex generales los que insólitamente le piden la dimisión por la gestión de la guerra.
Si el propio párrafo contiene la explicación, o por lo menos buena parte de ella: Rumsfeld ha quitado peso a los militares en cuestiones de defensa, y a los militares no les ha hecho gracia (dejemos de lado ahora posibles motivaciones políticas, que las hay). Se puede estar de acuerdo o no con Rumsfeld (yo lo estoy: creo en la supremacía absoluta del poder civil sobre el militar, tanto en EEUU con los siete generales como en nuestro país con el general Mena; precisamente nosotros tendríamos que estar especialmente sensibilizados a que los militares intenten incidir en el proceso político, pero supongo que contra todo vale), pero no tiene nada de paradoja que el estamento militar se resista como gato panza arriba a que les quiten un poder que han tenido durante décadas.

ACTUALIZACIÓN. Leed este post de Glenn Reynolds y todo lo que enlaza.