sábado, mayo 29, 2004

COMO ESCRIBÍ EN VARIAS OCASIONES en Hispalibertas (podéis empezar aquí y después ir siguiendo los links desde allí), uno de los silencios más ensordecedores en torno a Iraq, y muy particularmente en los medios de comunicación de nuestro país, es el del escándalo del programa Petróleo por Alimentos de la ONU. Teniendo en cuenta los ríos de tinta que han corrido en relación con escándalos financieros como el de Enron o Parmalat (o Gescartera), es doblemente curioso su abandono del tema por mucho que afecte a la institución-tótem de la biempensantía mundial. En algunos de los links de arriba quizás se adivine el motivo; un motivo muy concreto.

Y es que no estoy hablando de calderilla, sino de una verdadera estafa que podría rondar los 10 mil millones de dólares que habrían ido a parar a las arcas del tirano, a personajes e instituciones de medio mundo que abogaban por el No a la guerra, a gobiernos de los países que se significaron en contra de la misma en el Consejo de Seguridad, a varios directivos de la ONU -entre ellos Benon Sevan, el director del programa-, y que salpica incluso a Kojo Annan, hijo del secretario general; quizás a él mismo. Y también hay serios indicios de que una parte acabara en empresas tapadera de al-Qaeda.

Sería redundante repetir aquí todo lo ya tratado sobre esta cuestión, por eso si os interesa os recomiendo -y perdonad la autocita- que leáis los posts que escribí sobre el tema y que podéis encontrar en el link que he indicado más arriba. También os aconsejo visitar el blog Friends of Saddam dedicado íntegramente al tema y, en general, los artículos de Claudia Rosett, la periodista que heroicamente ha estado hincando el diente al asunto prácticamente en solitario y que iré enlazando a partir de ahora a medida que aparezcan. El de ayer está aquí y lo que explica es muy feo, ya que denuncia las maniobras de encubrimiento que están teniendo lugar para tapar la peste del fraude.

Y precisamente en Friends of Saddam podréis leer el capítulo completo de un libro de Kenneth Timmerman en el que aborda este tema en gran detalle. Es largo pero muy, pero que muy jugoso. Aprovechad que es fin de semana; no os arrepentiréis.